Según la Dra.Lisa Firestone, el amor real tiene que ver más con lo que le entregamos a la otra persona que con lo que recibimos de nuestra pareja. Una relación para no sentirnos solos será siempre una relación de fantasía.

“Si bien muchos de nosotros lo hemos presentido de forma intuitiva, ahora la ciencia respalda la declaración de que “el amor es todo lo que necesitas.” Un estudio longitudinal de 75 años llevado a cabo por investigadores de Harvard sugiere que el amor es la clave para una vida feliz y realizada.”

“El problema es que demasiado a menudo, pensamos en el amor como si fuese un estado pasivo del ser, en oposición a una decisión consciente que tomamos. Cuando consideramos al amor como algo que simplemente nos pasa, es fácil caer en rutinas con la persona que valoramos o que perdamos un sentido de separación y respeto.”

“En vez de eso, vemos a la persona como parte de nosotros. Entonces corremos el riesgo de crear un lazo de fantasía, una ilusión de fusión en la cual los sentimientos reales de cariño y atracción son reemplazados por tener el nombre de estar en una relación. En otras palabras, nos vemos a nosotros mismos y a nuestra pareja como una sola unidad. Luego jugamos nuestro rol en vez de apreciar al otro como el individuo que es y en vez de experimentar sentimientos de excitación y amor como resultado.”

“Un lazo de fantasía ofrece una falsa idea de seguridad, la ilusión de que ya no estamos solos. Sin embargo, cuando nos conectamos con alguien en este sentido, perdemos nuestro sentido de vitalidad, y dejamos de lado aspectos muy importantes de nuestra relación. Las operaciones de comportamiento del amor son reemplazados con la fantasía de estar enamorado, lo cual no nutre a ninguna parte de la relación.”

“Las relaciones tienen a decaer cuando dejamos de actuar de formas que nuestra pareja percibe como amorosas, y cuando empezamos a mirar a nuestra pareja solamente como alguien que satisface nuestras necesidades.”

“Es importante distinguir entre el hambre emocional y el amor real. ¿Has sido alguna vez testigo de un padre abrazando a un hijo y te has preguntado si el abrazo tenía por función consolar al hijo, darle seguridad, o para calmar al padre, tomando algo de su hijo? Cuando buscamos nuestra pareja, es importante examinar si nuestros comportamientos son para ellos o para nosotros mismos. ¿Estamos buscando que nos hagan sentir realizados de una forma que es injusta para ellos? ¿Estamos esperando que llenen el vacío o alivien el dolor del pasado?”

“El amor nunca debería ser un acto de manipulación. No es una marca de propiedad sobre la otra persona, sino exactamente lo contrario, una apreciación genuina de la persona como individuo separado. Cuando vemos a una persona de esta forma, nos permitimos a nosotros el valorar por completo quiénes son y la felicidad que traen a nuestras vidas. Esto nos motiva a ser generosos con esta persona, a mostrarle compasión y amabilidad de una forma que el mundo externo vería como afectuosa.”

“Mientras reflexionamos sobre estos comportamientos, aprendemos mucho, no solo sobre cómo interferimos con nuestros sentimientos naturalmente afectuosos por otras personas, sino que también sobre las formas negativas en que nos sentimos sobre nosotros mismos.”

“Es difícil expresar amor de forma externa cuando no sentimos nuestro propio amor. Una de las razones más grandes por las cuales rechazamos el amor es porque no nos sentimos merecedores de él o nos auto negamos esta oportunidad. Por lo tanto, para tener una relación afectuosa, debemos desafiar nuestra auto concepción negativa, o voz interna crítica. Cuando hacemos esto y tomamos acciones de amor que contradicen nuestra imagen propia crítica, mejoramos nuestro sentido de valor propio y somos capaces de acercarnos a las personas que amamos.”