La falta de sueño que les provocaba el llanto de sus bebés es la causa más común de separación, revela un estudio.

Según la indagación, realizada por la cadena de TV privada Channel 4 para su programa Bedtime Live, los padres de niños pequeños duermen en promedio seis horas, 60 minutos menos de lo recomendado.

Estos datos empeoran si se considera un dato clave: según expertos, los adultos necesitan al menos 5 horas de sueño ininterrumpido para poder funcionar y concentrarse de manera correcta al día siguiente, algo que no se logra con el impredecible llanto de los bebés.

En relación a la investigación, el 30% de los encuestados que se habían divorciado o separado culpaban del fracaso matrimonial a las noches en que no pudo dormir bien por esta causa.

De estos, el 11% admitió que se había hecho el dormido cuando sus hijos se despertaban en medio de la noche, para que su pareja tuviera que lidiar con ellos. Otro 11%, en tanto, confesó haber cerrado la puerta para bloquear el llanto de los pequeños, mientras que un 9% prendió la televisión con el mismo fin.

En otras llamativas cifras, un 20% de los encuestados dijo haberse cansado tanto por esta situación que en alguna oportunidad se había quedado dormido frente al volante.

Por otra parte, un reciente estudio de la Universidad de Berkeley consignado por el diario británico Daily Mail, mostró que el hecho de pasar una buena noche mejoraba las relaciones de pareja haciendo que sus integrantes se volvieran menos egoístas.

Los investigadores del estudio hallaron que las parejas que durmieron bien fueron más propensas a ser respetuosas con su media naranja.