Tienes muchas fantasías. Es usual soñar o recordar prácticas sexuales, normalmente se dan de noche o producto de un estímulo determinado; pero si son frecuentes y a diversas horas del día, quizá sea porque tu cuerpo necesita sexo.

Andas de mal humor y estresada. Si de pronto notas que todo te irrita, te altera y te pone de mal genio, en especial cuando vez que las parejas se muestran afecto en público, es porque puedes estar necesitando sexo.

Sientes atracción sexual sin límites. De pronto sientes una fuerte atracción por diversos hombres, incluso aquellos que antes ni mirabas. Es más, ahora cualquier mirada o roce enciende tus hormonas. Por tanto, si de manera poco selectiva tu deseo sexual aumenta es porque requieres de un encuentro íntimo con mucho sexo.

Te falta sueño. La ausencia de sexo puede influir en el insomnio que padeces, pues el sexo es un sedante natural. Entonces, si te sientes inquieta antes de ir a la cama es porque te hace falta una sesión de sexo.

Estas siempre enferma o te vuelves hipocondriaca. Achaques como dolores de cabeza, dolores musculares, defensas bajas pueden ser síntomas de que tu cuerpo necesita más endorfinas, la hormona de la felicidad que se libera cuento tenemos sexo.

La idea de regresar con tu ex ronda mucho por tu cabeza. El deseo de poder colmar tus fantasías sexuales te recuerdan a tus mejores episodios íntimos. Entonces, si piensas en llamar a tu ex para verlo, con la intención de que te haga un favor sexual, es porque verdaderamente necesitas sexo.

Fuente:PuraNoticia