Aunque crean que los hombres tienen que aceptarlas tal y como son, están un poco equivocadas. Existen hábitos o comportamientos que ellos realmente aborrecen y que para tu bien y el bien de tu relación debes evitar.

Maquillarte en exceso: Un aspecto natural es lo que más les gusta y aunque se sientan divinas con muchísima base, polvo, rubor y sombras, a ellos les molesta.

El interés tiene pies: Y los hombres también, así que si no quieres que salgan huyendo de ti, evita decir que tu media mitad debe ser adinerado, con carrazo y con una casa en la zona más exclusiva de la ciudad.

Si no puedes con el enemigo, únete a él: Así como tú tienes amigos, ellos tienen el mismo derecho de tener amigas y para nada les agrada que las odies por el simple hecho de que sean de tu mismo género.

Hacerse de la boca chiquita: No decimos que esté mal que cuides tu salud y figura con dietas, pero cuando un chico te invite a comer algo, no pidas la típica ensalada.

Evita criticar: Si no quieres que te tomen como una víbora venenosa, procura no abrir tu boca sólo para decir malos comentarios de la gente o que tu conversación con él sea con respecto a la apariencia, los comportamientos o las cosas que hagan los demás.

La puntualidad es de reinas: Si quedaron de verse a una hora, trata ser lo más puntual posible. Así como a ti te molesta que te dejen esperando, a ellos también les enoja que seas impuntual.

No tomes el papel de mamá: Algún día tendrás hijos a los que sí les podrás decir qué hacer, que no hacer, mandarlos y regañarlos cuando sea necesario, pero mientras se trate de tu pareja, no te comportes como “jefa”.

No ser independiente: No esperes a que hagan todo por ti. Si necesitas ir a un lugar y no sabes cómo, pregúntale cuáles son las alternativas, no esperes a que te diga que pasa por ti y te lleva, él también tiene cosas que hacer.

No preocuparte por tu apariencia: El tener las uñas mordidas, no haberte depilado, dejar cabello en el jabón y muchas cosas más que a nosotras nos parecen cómodas o normales, para ellos es un gran malestar.

Eres su ‘baby’, no su bebé: El hablar como bebé, niña, con todas y cada una de tus palabras en diminutivo enfada a un hombre. Si es tu forma de demostrar tu afecto hacia las personas, trata de no hacerlo todo el tiempo y tampoco uses ese tonito para conseguir lo que quieres y salirte con la tuya.