Para dar un buen beso hay que ser imaginativa y dejar volar la mente. Aprovecha la movilidad y flexibilidad para comunicar tus sentimientos a través de los besos.

Si la imaginación es importante, explorar seductoramente la boca de tu pareja es fundamental. Controla tus ganas y la fuerza y con delicadeza y sensualidad.

¿Quién está guiando? Intercambiar los papeles siempre es gratificante, así que evita caer en la monotonía y toma las riendas. El juego de poder está para quien lo sabe manejar.

Las comisuras también juegan en el ritual del beso. No las dejes de lado.

Para besarse apasionadamente, sentirse cómodos es fundamental. A menos que ambos sean de la misma estatura, en muchos casos, siempre hay uno más alto que el otro. Para evitar incomodidades, busquen un lugar que les resulte más placentero.

Las manos también juegan un papel importante en el acto de besar. Puedes añadir más pasión acariciando el rostro de tu pareja, sosteniendo su cuello o acariciando su cabello.

Los labios no son la única parte del cuerpo que hay que besar. Zonas de alto voltaje dignas de ser besadas pueden ser los párpados, las mejillas, el cuello y los puntos más erógenos.

Finalmente, hay algo básico para que un beso sea el momento más placentero de todos. Si no quieres que el mal aliento te juegue una mala pasada, cuida tu higiene, recuerda que es fundamental.

Fuente: Nosotras.com