En el orgasmo, de acuerdo con el psicólogo Alan Fogel, de la Universidad de Utah, las emociones pueden ser la clave que explique las diferentes maneras en que este se percibe entre hombres y mujeres.

Un examen directo de las reacciones que ocurren al interior de nuestra cabeza cuando se experimenta un orgasmo, siguiendo la trayectoria del flujo sanguíneo hacia distintas zonas del cerebro, revela que tanto en hombres como en mujeres se observa una retroalimentación del polo frontal al lóbulo paracentral, el área que procesa las señales sensomotoras de las extremidades inferiores.

Asimismo, el córtex frontal, caracterizado por sus funciones de planeación e inhibición, canaliza hacia el área que se encarga de decodificar las sensaciones. Y si bien el sentido de este último paso es un tanto confuso, Wise y Komisaruk sugieren que podría tratarse de una conexión entre la liberación de emociones, el control e incluso la generación de fantasías.