A los hombres les encanta decir que somos difíciles y que nos gustan los chicos malos, pero ¿y ellos? ¿Acaso no hacen lo mismo?
La conclusión fácil es que a los hombres les gustan las chicas malas o por lo menos las chicas que los tratan mal. Les gusta, hasta cierto punto, sentirse rechazados porque ven a la chica como una “meta”, es decir se esfuerzan mucho más por conquistarla.
Eso de que las chicas buenas se van al cielo, a veces resulta poco atractivo para el género masculino. Por eso hemos escuchado cientos de veces que ellos las prefieren malas.
Pero ¿cuál es el perfil de las chicas malas?
-Las malas se tratan bien a sí misma y sienten que tienen derecho a todo lo bueno. Si hay una última porción de torta, advierten: “¿Puede ser para mí? Soy la que más ganas tiene de comerse esto”.
-Se sientan en la mesa del restaurante y eligen el menú por la columna de la izquierda (el plato), y jamás miran la de la derecha (el precio), porque esa es costumbre de perdedoras.
-Una chica mala no pide perdón ni se excusa. Y si mete la pata, se disculpa, pero no da explicaciones por lo que ha hecho.
-Las malas son divertidas. Todos reirán de lo que dice. Pero no se reirán de ella.
-Pueden ser dulces sin ser reblandecidas.Pueden ser compasivas sin ser serviles. Pueden ser tolerantes, siempre y cuando no esperes que toleren cosas que las incomodan.
-Son exigentes con los demás y consigo mismas y sacan los mejor de cada persona, porque todos se esfuerzan en caerles bien, aunque sea porque les temen.
-Son independientes, sabias, inteligentes y no temen mostrarse fuertes. Es más, ¡Lo que más les gusta es mostrarse fuertes!
-Las mujeres malas saben que no hay límites ni trabas. Los obstáculos están para sortearlos. Los sueños, para cumplirlos.