Hay una frase muy famosa que dice “a las mujeres nadie las entiende” y no es más que la pura verdad. El cerebro femenino muchas veces actúa de forma extraña y debemos reconocerlo.
Cuando somos pequeñas y vemos las películas de Disney donde la princesa (que soñamos ser nosotras) encuentra a su Príncipe azul, automáticamente pensamos que así es la vida y que nosotras también vamos a encontrar al “hombre ideal” que no hará “felices por siempre”.
¿Las cualidades que debe tener? Además de ser apuesto, tiene que ser responsable, cariñoso, detallista, sensible, romántico, divertido, debe querernos sólo a nosotras y no voltear a ver a nadie más, entre otras cosas. Y entonces crecemos con ese chip metido en el cerebro buscando aquel ser que cumpla con todos los requisitos.
Cuando ya perdiste toda esperanza de encontrar al príncipe de pronto aparece el hombre que cumple con todos y cada uno de los requisitos que buscas, es el candidato perfecto, no tiene un sólo defecto, hasta su risa es linda y sincera, lo ves a los ojos y sabes que no vas a encontrar a nadie más perfecto que él. ¿El problema? No te mueve ni un pelo.
A ti te gusta el otro, el chico malo, ese que no demuestra ningún tipo de interés en ti, ese que con el que seguramente saliste un par de veces, pasaron cosas y quedó en nada, es más ni te mira o habla cuando lo ves, pero tu te mueres por él; y el otro, el que se muere por ti la verdad ni te importa.
¿Qué está mal, por qué no puedes ser coherente con lo que piensas? El cerebro femenino a veces funciona de forma extraña, eso lo sabemos, no es que estés loca ni mucho menos, es simplemente que aunque sabes que es lo que en teoría deberías querer y que es lo correcto, una parte de ti opta por ese “peligro” que sabes que al final sólo te hará daño.
Ese chico “perfecto” al que llamaremos “Juanito” es, o al menos creemos, el hombre que tu familia quiere para ti, ese que soñaste que te haría feliz por el resto de tu vida. ¿Hay que darle una oportunidad? Eso depende de cada una, pero si el chico en cuestión no te mueve ni el pelo del moño y por más que intentas no sientes absolutamente nada más que un cariño, lo mejor es cerrar cualquier tipo de esperanzas porque no sería justo para él que suponga que puede pasar algo más.
Para terminar te dejamos una canción del grupo Vertical Horizon (Everything You Want) que habla justamente de esto.