Rod Phillips, consultor sexual online en Sex and Relationships escribió un artículo sobre los erroes más comunes de los hombres, llegando a contar hasta 51 desaciertos.

Los más comunes son por ejemplo; ir directo al tema, no saber cómo besar, ser demasiado brusco, evitar las caricias, intentar meter sus dedos bajo su ropa interior antes de que esté preparada y preguntarle “¿Te ha gustado?”.

Los hombres suelen ser toscos, torpes e insensibles en muchos casos. Sólo buscan obtener placer y no se preocupan porque la pareja se sienta igual de complacida. Es por esta razón que sus relaciones fracasan y no logran satisfacer a ninguna mujer.

No acariciarla.

El segundo mayor órgano sexual de la mujer es su piel (el primero es su mente). Puedes convertir cada roce sobre su cuerpo en una caricia sexual con concentración, suavidad y calma.

No mantener el romance.

El romance es parte esencial de toda relación. Ser romántico (pero no empalagoso) es algo difícil y que requiere mucha experiencia, la sensualidad en las miradas y los gestos que hacen que note tu presencia.

No tenerla un ratito entre tus brazos después del sexo.

Esos momentos son en los que tu pareja se siente más cercana a ti, quiere saber que es especial, que es querida, quiere sentirse adorada por el hombre que está junto a ella. Darse la vuelta y quedarse dormido es, además de una falta de respeto, el acto perfecto para no volver a compartir cama con esa mujer.

No limpiar después del sexo.

Las cosas se ensucian, las camas se deshacen, la ropa termina tirada por todas partes, lo lógico es ayudar a recoger el campo de batalla. Si lo hacemos es muy posible que tengamos oportunidad de volver a destrozarlo.

Poner una película porno sin preguntarle.

A ella puede desagradarle o hacerle sentir que no te excita por si misma. Puede ser una experiencia muy satisfactoria si está de acuerdo pero también un gran fracaso si no lo está.

Intentar sexo anal “sin querer queriendo”

El sexo anal es algo que se consigue hablando. Para ellas no es una experiencia a gradable y mucho menos si se hace en un momento inesperado.

Quitarte la ropa de forma ridícula.

No hay nada más patético para una mujer que un hombre que quiere ser “sexy” y no es más que un intento de payaso. Los bailes exóticos en muchos casos resultan ser desagradables.