El es un sentimiento hermoso que provoca más de un suspiro cada vez que lo vemos reflejado en alguna película o en el argumento de un libro. Sin embargo, en la vida real no siempre tiene ese final feliz que todas esperamos.

Esto se debe a que no todos los que ingresen a nuestras vidas nos tratarán como princesas o protagonistas de un cuento de hadas, pero no importa, porque eso nos ayudará a ser y abrir los ojos para salvarnos de mentiras mayores.

Es así que a través de esta carta quiero darle gracias a ese hombre que tantas lágrimas, heridas y noches de insomnio me ocasionó. Porque gracias a él y a todas aquellas veces que me dijo que no lo lograría y que no le importaba a nadie, me ayudaron a motivarme a mí misma a ser mejor persona y poder demostrarle a todos que yo soy capaz de hacer cada cosa que me proponga.

Asimismo, quiero darte las gracias por todas esas veces que me dejaste plantada, dado que me ayudó a dar me cuenta la clase de persona que eras y que no necesitaba de un hombre como tú para ser feliz.

Finalmente, quiero agradecerte nuevamente por todas las heridas que me causaste. Porque todas ellas hicieron que me vuelva una mujer fuerte.

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