La investigación, publicada en el Journal of Sexual Medicine, mostró que para tener buen sexo bastan entre 3 y 7 minutos.

La mayoría de los participantes, tanto hombres como mujeres, estuvieron de acuerdo en que un buen encuentro sexual ni siquiera tiene que superar los 10 minutos.

Contrariamente a las maratónicas sesiones de sexo que muestran el cine y algunas series de televisión, la realidad es que, bajo las sábanas de las camas de las personas de carne y hueso se cocina un caldo diferente, bastante más rápido.

Eric Corty, director del proyecto, en el Behrend College de Pennsylvania, cree que esta imagen que dan los medios sobre cómo y cuánto debe durar el acto sexual induce a que la gente se sienta disminuida por no tener la misma performance.

“Esta situación conlleva a que muchas personas sufran decepciones e insatisfacciones”, explica en los resultados.

Mary Jo Rapini, psicoterapeuta del Methodist Hospital, en Houston, Texas, coincide con el científico: “Cuando las personas piensan que el sexo tiene que durar cierto tiempo para ser bueno, tratan de igualarlo o superarlo. El problema es que esto no significa que se disfrutará más. De hecho, el sexo que dura más por lo general agobia a la gente, en especial a las mujeres”.