Las fases de conocer a un persona esconden incógnitas como la sugerencia de cómo nos miran. Si no estás segura de qué te quiere decir, en el futuro lo podrás averiguar al momento. Solo mirándole a los ojos.

Cuando conoces a un chico y te mira con esa mirada incrédula, como de sorpresa y nerviosidad, significa que le ha impactado muy gratamente tu impulso de acercarte a hablar con él. Esto es buena señal porque quiere decir que le has llamado la atención, incluso antes de llamártela él a ti.

Cuando estás en un momento romántico, en una cena o tomando una copa en una terraza y él está muy nervioso y no sabe ni dónde mirar. Los ojos le van locos y a ello le acompañan sus manos algo alborotadas, significa que quiere darte un beso pero no sabe si estará a la altura o si será el momento más oportuno.

A medida que se van conociendo más, las miradas se llenan de calor y van subiendo de intensidad y de pasión. No nos referimos a pasión sexual sino a cariño, a amor y a confianza. Esto se nota porque cuando te mira sus ojos brillan y se le ve feliz. Significa, entonces, que la relación al menos por su parte tiene planes de futuro y que el presente es emocionantemente alegre.

Las discusiones siempre marcan un antes y un después en las relaciones. Y las miradas también siguen este ritmo. Si después de los baches y de la crisis, sientes que no te mira igual y que la pasión que los envolvía se ha esfumado, necesitas un cambio de aires, una renovación y apostar fuerte por los dos para recuperar el cariño.