1. Déjate llevar: Recuerda que estás en verano, vacaciones, en ambientes relajados. Olvídate de los compromisos cerrados y de las exclusividades. Deja fluir tus emociones, tus sentimientos y vívelos plenamente.

2. No presiones: No te pases preguntando en qué están, si están comprometidos o qué siente por ti. Estás de vacaciones, y no sólo de cuerpo, sino también de corazón.

3. Llénalo de recuerdos: Si este romance no dura una eternidad, al menos que en la memoria se quede para siempre. Así que llénalo de recuerdos bellos, como cenas en la playa, cabalgatas en el bosque, caminatas a la orilla del mar, etcétera. Hazlo idílico y hasta cursi. Total, es verano y todo se permite.

4. Déjate un día para ti: No es necesario que todos los días de la quincena o del mes salgas exclusivamente con él. También puedes salir con tus amigas o quedarte simplemente en casa. La idea es que a pesar de la intensidad de lo que es un amor de verano, también haya tiempo para extrañarse y necesitarse.

5. Registra todo: Lleva un diario o un cuaderno donde estampes todo lo que estás viviendo en este romance de verano, más allá de las fotos. Cuando veas esto de nuevo dentro de unos años, seguro se te volverá a poner la piel de gallina al recordarlo.

6. Realiza aventuras: En el ambiente que estás y con la compañía de tu nuevo amor, aprovecha de hacer cosas que no harías habitualmente. Si son con adrenalina, mucho mejor.

7. No lo celes: Nada más molesto que alguien que cela al otro en plenas vacaciones. El verano es para relajarse, para pasarlo bien y no para discutir y pasarse rollos. No des espacio a malos ratos.

8. Vive el momento: No te pongas a preguntar qué pasará con ustedes más adelante o si seguirán juntos. Con eso lo ahuyentarás inmediatamente. Sólo vive el momento. Preocúpate de que se lleve tu teléfono, tu Facebook o tu email, y el resto déjalo al destino.

9. Despídelo con bombos y platillos: El último día, prepara una cita única e inolvidable. Visiten el mismo lugar en el que se conocieron, aprovecha de decirle todo lo que has sentido y sientes por él y cuéntale cómo has disfrutado a su lado.

10. Relájate y vuelve a la realidad: Ya se terminaron tus vacaciones y no has sabido nada de él. No te deprimas ni te pegues al teléfono esperando a que de señales. Déjalo al destino o en las manos de Dios, que siga a tu lado o que se convierta en un lindo recuerdo de verano.

Fuente: www.lacuarta.cl