Pero no te preocupes, hay formas de superar un desamor sin necesidad de sufrir mucho en el intento. Cada persona es un mundo, y no todos reaccionamos igual, pero siempre es bueno tener en cuenta algunos consejos.

Distraerse. Es el punto principal: los sentimientos negativos vendrán más a ti si te pasas todo el día sentada en el sofá viendo películas románticas y revisando su Facebook.

Es mucho mejor que salgas a divertirte: sal con tus amigos y con tu familia, ve a dar una vuelta al parque más cercano, apúntate en un gimnasio o en clases de un idioma, de pintura o de cualquier cosa que te interese. Busca actividades que llenen tu tiempo y te permitan mantenerte alejada de la persona que te ha roto el corazón.

Hablar de tus sentimientos. Atormenta a tu amiga por teléfono, habla con tu madre, cuéntaselo a tu psicólogo: todo sirve. Necesitas hablar de lo que sientes, y hacerlo con sinceridad. Tal vez esa sea la mejor forma de superar lo que sientes, con la aceptación y entendiendo lo que pasa por tu mente y tu corazón.

A medida que vayas atando cabos sueltos y superando la ruptura, te darás cuenta de que cada día que pasa te duele menos.

Controlar tus actos. Cuando sientes el corazón roto crees que todo está fuera de tu control. Por eso, es importante que busques cosas que estén completamente dentro de tu control, ya sea física o mentalmente.

Ponerse este tipo de metas por ejemplo, adelgazar dos kilos o perfeccionar mi inglés, nos servirán como aliciente para sentir que recuperamos el control de nuestras vidas.

Mantener la esperanza. Aunque hoy te levantes triste porque has soñado con él, o veas una foto con su nueva novia. Aunque el mundo simplemente se te desmorone o eso es lo que tú crees, recuerda que siempre hay luz al final del túnel.

Mantén la esperanza puesta en ir mejorando día a día, y encuentra un sentido a tu vida más allá de la relación sentimental rota.

Darse tiempo. Es lógico que nadie quiere estar triste, y por eso a veces nos forzamos por estar bien, nos desesperamos y terminamos peor aún. Date tiempo, recuerda que debemos hacer un duelo, y que eso es algo muy personal: hay personas que les lleva una semana, a otras un año entero.

Fuente: BioBioChile