Quizá es la esperanza de que algún día cambiará y se convertirá en el novio perfecto. Tal vez tienes *miedo de estar sol*a y crees que tener un mal novio es mejor que no tenerlo.

O probablemente ya te acostumbraste a los altibajos de su relación y ahora necesitas de ese drama para funcionar.

La razón que sea para que te quedes en una relación destructiva, puede hacerte sentir como una adicta más.

¿Les ha pasado algo así? Si ya se cansaron de esa relación que las enferma y las entristece, es momento de tomar el control y dedicar tiempo para desintoxicarnos y eventualmente levantarnos más fuertes que antes.

Paso 1: Admite

Como en cualquier otra adicción, el primer paso es admitir el problema que tienes. Analiza objetivamente la relación y no como a ti te gustaría que fuera. Si continuamente te sientes herida, decepcionada, con miedo o poco apreciada, definitivamente no estás en una buena relación.

Paso 2: Desintoxícate

Esta es la parte difícil y lo mejor para salir de una relación destructiva es cortar de tajo. Esto significa que cuando acaba, acaba. Nada de “vamos a ser amigos”, ni de continuar solamente con el aspecto sexual de la relación, es lo mejor.

Paso 3: Pide ayuda

Para vencer una adicción, del tipo que sea, necesitas del apoyo de otros. Busca a un amigo en el que confíes ciegamente, que sepas que busca tu mejoría y tu felicidad, que sea capaz de aconsejarte y que tenga la fuerza para ayudarte a seguir en el buen camino, cada vez que quieras contactar a tu ex.

Paso 4: Cambia

Es momento de remplazar los comportamientos negativos por otros positivos. Mejora tu alimentación, comienza a ejercitarte, dedícale tiempo a un hobbie, etc. Todo esto es importante para que comiences a recuperar tu vida, comenzarás a ver mejor las dinámicas de una relación positiva y descubrirás una fuerza interior que habías olvidado.

Paso 5: Comparte

Uno de los regalos más grandes que se puede dar el ser humanos es la experiencia de compartir sus experiencias, ideas, pensamientos, miedos y por supuesto su compasión. Cuando comiences a sanar y a sentirte más fuerte, ofrece tu hombro a otra mujer que esté pasando por una relación como la que tuviste.

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