El lenguaje indirecto que utilizan las mujeres no es más que el uso de la inteligencia y la suspicacia femenina para mediar, manipular, controlar y salirse con la suya.

Mientras que los hombres por tener un habla directa siempre van al grano y dan todo por hecho lo que conlleva a un mal entendimiento entre ellos, llegando a ocasionar disgustos y peleas.

Casi siempre las mujeres tienen una intención oculta en todas las expresiones que utilizan.

Seguramente te ha pasado que vas con tu pareja al centro comercial y pasan por una tienda y la mujer se queda viendo un vestido y con una sonrisa de oreja a oreja dice: “Amor ¡mira que bonito vestido!, que respuesta da el hombre: si mi amor está muy lindo, pero lo que en realidad la chica comunica es que quiere que le compren el vestido.

Otro ejemplo: Si están en el cine y ella dice ¡Ay que frío hace! la traducción es que que espera que la el hombre le de su abrigo y la abrace.

Cuando la mujer muy sutilmente dice: “Esta semana estrenan la segunda parte de la película de Crepúsculo”, lógicamente quiere que la lleves al cine, quizás en tu caso le dirías “amor vamos al cine”, pero recuerda que la mujer habla otro idioma.

Definitivamente los hombres y las mujeres tienen una forma de comunicarse muy distinta y sus cerebros también funcionan de manera diferente, el de los hombres es más lógico y practico y el de ellas más emocional.

A la final sigue el consejo de Oscar Wilde “a las mujeres no hay que entenderlas…hay que amarlas”, porque las mujeres siempre usan expresiones con un trasfondo.

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