Existen los romances platónicos, también los aspiracionales, como pudo haber sido el de Monica Lewinsky con Bill Clinton. Están los idílicos como el de Lois Lane con Clark Ken, pero también los reales.

La pregunta es ¿por qué es tan comunes? Algunos dicen que se debe a la cantidad de horas que se pasa con los compañeros. Porque almuerzan juntos, se quedan trabajando hasta altas horas de la noche y porque les ha tocado viajar juntos. Otros creen que el sólo hecho de ser “un amor prohibido”, lo hace más atractivo.

Aunque algunos de estos romances terminan en matrimonio y todos los “colegas” son padrinos de la boda, pero muchas veces este tipo de relaciones termina en drama.

Renunciar por amor

Hay casos en que alguna de las partes tiene que renunciar porque se le hace imposible ver a la otra persona rondando por los pasillos. O incluso porque se transforma en un amor obsesivo y uno de los dos no soporta ver al otro.

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