1. Aprenderás a ser feliz por tus propios medios. Cuando estás en pareja, y nunca has pasado por una ruptura amorosa, crees que la felicidad sólo puede encontrarse cuando tienes a alguien a tu lado. Pero lo cierto es que esto no es así. Es claro que teniendo una pareja puedes ser muy feliz, pero también tienes que tener la capacidad de lograr la alegría por ti misma, haciendo las cosas que te gustan y manteniendo tus lazos. Aprenderás a ser feliz sola o con tu pareja.

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2. Aprenderás a valorarte y amarte a ti misma antes que a cualquiera. No puedes esperar a que alguien más te ame si no te amas a ti misma, menos si no te valoras. Cuando tienes una ruptura amorosa el sufrimiento provoca que comiences a pensar en las cosas que hiciste mal y por qué todo terminó así.

Te das cuenta de tus errores y tratas de buscar la manera de mejorarlos. Esto produce que, de a poco, comiences a valorarte más como persona, pues dejas de permitir que te hagan sentir mal y que te obliguen a hacer lo que no quieres, lo cual repercute en que mientras más te valoras, más crece tu amor propio. Y sólo así encontrarás la forma de estar tranquila y preocuparte por ti misma ante todo.

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3. Tus lazos familiares y de amistad se harán más fuertes. Cuando estás en pareja tiendes naturalmente a alejarte un poco de tus amigos, o pasar menos tiempo con ellos. Todo esto ocurre simplemente porque privilegias tu tiempo libre para usarlo con tu pareja y reduces el tiempo con los demás. Lo mismo ocurre con tu familia, pues comienzas a pasar menos tiempo en casa.

No es que seas la única que lo hace, a todos nos ha pasado alguna vez. Lo importante es que ahora sepas reafirmar esos lazos que fuiste olvidando y los hagas más fuertes.

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4. Tendrás más tiempo para ti misma. De seguro, mientras estabas en una relación dejaste de hacer muchas cosas que te gustaban. Muchas horas de tu vida fueron usadas en salir, llamar, mensajear y regalonear con tu pareja.

A pesar de que una ruptura es demasiado triste, debes considerar que ahora podrás hacer todas esas cosas que dejaste a la mitad. Puedes seguir leyendo ese libro que tanto te gustaba y dejaste olvidado. Puedes tomar clases de lo que sea, escuchar música por horas y hasta tener una sesión de belleza con tus amigas.

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