Las solemos ir al spa o centro de belleza para que traten con mucho cuidado nuestras uñas y lucir una bien trabajada. Antes de que empiecen el trabajo elegimos el color perfecto de acuerdo a nuestro look; sin embargo, lo que menos tomamos en cuenta es la composición del esmalte que nos van a aplicar.

Si bien muchas marcas han mejorado los ingredientes y se preocupan porque sus clientas no tengan problemas, nunca está de más darle una mirada a las etiquetas y comprobar que el peligroso “trío tóxico” no se encuentre en ellos.

Y es que si bien la mayoría ya tiene un producto favorito, sabe que le va muy bien y dura el pintado, de vez en cuando se puede probar uno nuevo u optar por un servicio menos costoso. Es en esos casos que debemos prestar atención a lo que se nos aplica, pues más vale prevenir que lamentar.

Pero, ¿de qué estamos hablando? El término “trío tóxico” es utilizado para denominar a tres ingredientes que causan diversos daños en nuestras uñas y salud: los ftalatos, el tolueno y el formaldehído.

1. Flalatos de dibutilo o DBP: son compuestos químicos a menudo empleados para añadir elasticidad a los plásticos. Están presentes en esmaltes de uñas y otros cosméticos. Entre los efectos destacan posibles dolores de cabeza o mareos por una gran exposición al producto.

2. Tolueno: es un químico que también se usa en los disolventes de pintura y explosivos. Se le relaciona con alteraciones del sistema nervioso central, provocando cefaleas y mareos si es aspirado. Organismos como la Agencia Europea de Químicos (ECHA) aconsejan su limitación para evitar riesgos, especialmente cuando se encuentra presente en el entorno laboral (como en fábricas o salones de manicure).

3. Formaldehído: un conservante muy perjudicial cuando entra en contacto con la piel. La OMS (Organización Mundial de la Salud) y la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) consideran que existen suficientes evidencias que prueban la relación de esta sustancia con determinados tipos de cáncer.

¿Qué hacer ante la existencia del “trío tóxico”?

Como mencionamos antes, cada vez son más las firmas cosméticas que apuestan por los esmaltes ’3-Free’, es decir, aquellos que evitan en su fórmula estos 3 ingredientes peligrosos. Incluso los hay hasta 7 y 10 free, que son cuando también eliminan sustancias como los parabenos, el alcanfor, el gluten, el mequinol, etc. Puedes optar por algunas marcas ecológicas que hacen sus productos a base de agua en lugar de disolventes cosméticos o recurrir a las que son de media y alta gama, que con seguridad no los incluyen.

No olvides una gran recomendación de los dermatólogos: tus deben respirar, al igual que la piel. Si tienes como ley desmaquillarte antes de dormir, añade también el quitar el esmalte luego de unos días o dejarlas sin pintar por un tiempo. Es una tendencia recurrir a la manicure por 24 horas solo para tus eventos importantes.