Cada tiene un tipo de piel diferente. Existen aquellas que poseen una mixta, normal, seca, grasa, sensible y madura, así que, al momento de comprar algún producto para cuidarla, lo primero que debes tener en cuenta es cuál de estas tienes.

¿Pero cómo saberlo? Bueno, una forma es analizando sus características, ya que cada una de ellas presenta en tu señales diferentes. Para ayudarte, las expertas de Aruma te cuenta cuáles son y cómo cuidarlas.

Seca

Está deshidratada y tiene poca grasa provocando muchas veces comezón o irritación. Utilizar jabones especiales y desmaquilladores hidratantes le aportará el agua que tu piel necesita. También es importante que utilices brillo solar.

	De esta manera descubrirás cómo cuidar tu piel. (Foto: iStock)
De esta manera descubrirás cómo cuidar tu piel. (Foto: iStock)

Mixta

Es una mezcla entre piel grasa y seca o normal. Su característica principal es que la zona T (frente, nariz y mentón) suele tener un exceso de brillo, a diferencia de tus mejillas. Los jabones astringentes se deben volver tus mejores amigos.

Grasa

Se le denomina así a un cutis con poros grandes y que produce lípidos en exceso, lo que provoca aparición de granos y espinillas. En estos casos lo aconsejable es lavar el rostro de 2 a 3 veces diariamente y usando jabones de glicerina (no abusar o puede causar un efecto contrario).

Normal

Es una piel que posee un equilibrio adecuado. Para mantenerla puedes optar por aplicar cremas hidratantes en el día y suaves en la noche, también cuando te laves se recomienda usar jabones de glicerina.

Sensible

Lo recomendable es utilizar cremas especiales y productos sin perfumes para disminuir las reacciones. También se debe tener en cuenta que luego de lavarte el rostro lo seques a través de pequeños toques.

Madura

Con el paso del tiempo, las personas envejecen ocasionando que las células de su piel se regeneren lentamente y su producción de colágeno sea menor. Si notas eso, lo mejor es que empiezas a aplicar cremas antiedad, contorno de ojos y sobre todo usar bloqueador.

Para mejores resultados, lo mejor es acudir con un dermatólogo, ya que este especialista puede ayudarte en caso el problema sea consecuencia de algún padecimiento.