Una de las actividades que por ninguna razón las mujeres debe obviar en su día a día es el quitar el maquillaje y limpiar la piel antes de dormir.

Con esta rutina básica no solo eliminas las impurezas y suciedad sino que ayudas a que tu piel no se arrugue más rápido, cosa que ningún tratamiento de belleza hará por ti.

Muchas mujeres sí cumplen este paso por la mañana, para eliminar las secreciones sebáceas que la piel genera mientras dormimos, pero por la noche prefieren acostarse tal y como están sin pensar en el daño que le ocasionan a su piel.

El dormir maquillada dificulta el proceso natural de regeneración de la piel y acelera el envejecimiento. Esto puede causar que se retengan impurezas, la aparición de espinillas e irritaciones que harán que tu piel se vea menos tersa y luminosa.

Para una adecuada puedes utilizar las yemas de los dedos, anular y medio. Aplica la crema limpiadora con suaves deslizamientos ascendentes en el cuello y rostro.

En la frente, la aplicación se realiza desde los centros hacia los lados. Recuerda que debes masajear suavemente sin ejercer presión. Retira la crema limpiadora con papel tissue, algodón o agua, dependiendo del producto utilizado.

Además, para cuidar la piel de tu rostro también es recomendable que te realices una exfoliación con un producto con microgránulos o con una mascarilla de limpieza, una vez por semana.

Una vez cumplida esta primera rutina, la piel estará lista para la tonificación y la hidratación, otros puntos fundamentales para asegurar que tu rostro luzca radiante y sano.

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