Uno de los momentos que disfrutan la mayoría de las es poder aplicar todos esos conocimientos obtenidos en tutoriales, clases o recomendaciones para crear un buen make up, más aún cuando se tiene una cita especial, cena o salida con las amigas. Aunque, cuando es momento de hacerlo para ir al trabajo, se vuelve una odisea debido la falta de tiempo en las mañanas o por no saber qué colores son los adecuados para este tipo de sitios.

La idea es que para el ámbito laboral se proyecte la mejor imagen, sin caer en el exceso y resaltando la sobriedad y belleza natural de cada una, entonces, ¿cómo deben lucir los ojos?

Antes de idear un correcto make up, es vital aplicar de forma sutil una buena base de maquillaje para corregir imperfecciones o “manchitas” en un tono similar al del tipo de piel.

Los especialistas de Avon, marca que promueve la campaña ‘La belleza es libre’, sugieren prestarle atención a las ojeras y para eso se puede recurrir a un iluminador o corrector. “Para conseguir un buen efecto, la clave está en difuminar las zonas oscuras de debajo del ojo aplicando un poco de producto y cubriendo correctamente las ojeras. Además, ilumina la mirada con un ligero toque de máscara de pestañas”, aseguran.

Un dato importante del maquillaje para la oficina es no sobrecargar la mirada. Las permiten matizar los párpados, resaltar la mirada y las pestañas. Lo mejor es utilizar tonos cálidos y neutros para no desentonar. Colores como el palo rosa, el beige o los tonos tierra favorecen a cualquier tipo de piel y color o pigmentación del iris.

Si bien los ojos son los que van a llevar el protagonismo, también es necesario aplicar color a las mejillas (tono claro o melocotón) y complementar el look con un aspecto natural en los labios (tonos nude o rosa), para así no llamar demasiado la atención.