En verano, las solemos usar sandalias y queremos que nuestros pies luzcan fabulosos. Sin embargo, hacer eso ocasiona que nuestros pies sufran del problema de talones agrietados (excesiva resequedad en esta parte del cuerpo).

Para evitar presentar este problema un perfecto remedio es el uso de la piedra pómez, ya que ayuda a eliminar el exceso de gruesa. Antes debes lavar esta zona con abundante agua tibia, a la que puedes incorporar algunas sales para que sea lo más relajante.

Una vez que ya la pasaste por tus talones, aplícate abundante crema humectante. Esto ayudará a mantener la humedad y evitar que la dermis se reseque. Es conveniente hacer este tratamiento durante la noche porque así no tendrá contacto con algún calzado. ¡Y listo!