Una serie de confesiones y anécdotas ante estudiantes que se graduaban en la universidad de Harvard, hizo la actriz y directora de cine Natalie Portman, en su calidad de ex alumna de psicología de dicha casa de estudios.

NO TE PIERDAS: “Natalie Portman: Los sueños con príncipes pueden ser devastadores

“Tengo que admitir, como ustedes ya supieron por los mails filtrados, que cuando fui invitada (a dar este discurso) repliqué: ‘Wow, esto es realmente genial, pero creo que necesitaré un par de escritores fantasmas divertidos. ¿Alguna idea?”, dijo Natalie Portman.

“Dije eso, que ahora todo el mundo sabe, consciente de la bendición que tuve yo de tener a Will Ferrell como encargado de dar el discurso de mi promoción y recordando que aquella vez todos nosotros (los graduados) estábamos o con resaca o demasiado emocionados como para querer otra cosa que no sea reír.”

“Llegué a Harvard poco después de ‘Star Wars’ (donde hizo de Padmé) y temía que la gente asumiera que yo había sido aceptada porque era famosa y no por el rigoroso nivel intelectual que requiere esta universidad.”

PUEDES VER: Frases de Natalie Portman: La dama elegante de Hollywood

“Sería fácil hablar de manera romántica de mis días aquí, pero en realidad fue difícil (…) La combinación de tener 19 años, estar lidiando con una primera ruptura amorosa realmente dolorosa y estar tomando pastillas anticonceptivas que fueron luego retiradas del mercado por causar depresión hizo que me sumerja en días realmente oscuros. (…) En varias ocasiones, incluso me puse a llorar en reuniones con profesores.”

“Cuando empiezas tan joven, se te acaba curtiendo la piel. Estás acostumbrada a escuchar tanto piropos desmedidos como horrores sobre tu persona. Al final, acabas por no creerte nada.”

“Cuando alcanzas lo que los demás definen como éxito, te das cuenta que nada cambió. No es algo que te llene o te complete, lo que para muchos resulta desconcertante. La plenitud la encuentras en otras cosas. La hallas en la relación con tus amigos y familiares. Pero también con los extraños. Tu forma de interactuar con un desconocido resulta clave.”

“El riesgo me llevó a uno de mis mayores logros personales y profesionales. Pero si yo hubiera sabido mis propias limitaciones, nunca me habría arriesgado (…) No me importó si (la universidad) iba a arruinar mi carrera. Prefiero ser inteligente que una estrella de cine.”