Es necesario analizar la raíz de estos sentimientos, ya que si no se hace nada al respecto pueden conducir a casos de depresión, ansiedad y aumento de peso. Para que no te suceda esto, la receta es muy sencilla ¡Sal de vacaciones!

Expertos dicen que es importante cuidarse a uno mismo frente al primer indicio de agotamiento, para así asegurarse de que no se está yendo más allá de los límites de la mente y el cuerpo. Por lo tanto, si tú estás experimentando uno o más de estos síntomas, considera la posibilidad de tomarte un descanso para eliminar el estrés y despejar la cabeza.

Los siguientes son signos de que definitivamente necesitas arena y sol:

1. Siempre estás cansada

Si sientes que sucede con más frecuencia, pregúntate si se podría tratar de un problema mayor. La fatiga crónica, donde te mueves lentamente, provoca que te tomes más tiempo en hacer las tareas diarias y te sientas agotado constantemente. Lo anterior, es una señal de que te estás estresada. Este tipo de agotamiento físico puede llevar al psicológico, incluso a la creación de una sensación de no querer ir a trabajar por la mañana.

2. No te cuidas a ti misma

Cuando te sientes demasiado cansada o estresada, los hábitos no saludables empiezan a aparecer. Si te encuentras constantemente deseando comida chatarra, bebiendo más de lo habitual o confiando en el café para mantenerte en movimiento, podría ser el momento de tomar un descanso.

3. Estás agobiada

Siempre estás ocupada con asuntos laborales, pero también siempre estás sintiendo como si debieras rendir más. O tal vez la gran carga que tienes hace que te sientas culpable cuando no completas todo lo que querías para ese día, lo que te obliga a esforzarte aún más. Trabajar en exceso no te ayudará a ser más productiva, por lo que debes darte un descanso.

4. Tu teléfono es una fuente de estrés

Pueden ser de mucha ayuda, ya que nos permiten hacer las ventas, resolver problemas, y mantenernos en contacto con amigos y familiares. Sin embargo, si el sonido del timbre te da ansiedad o te hace sentir abrumada, es una señal de que estás sintiéndote explotada.

5. Tienes una actitud negativa

Si te das cuenta que tu optimismo se ve frustrada, que eres cínica o andas de mal humor, puede ser una señal para recargar tus energías. Aunque todo el mundo tiene sus días malos, es necesario pensar en una escapada si los experimentas más de lo normal.

6. No puedes concentrarte

Cuando estás mentalmente agotado, se hace difícil concentrarse, enfocarse, y recordar información importante. Si los proyectos que tienes te empiezan a tomar el doble de tiempo de lo que deberían o te encuentras releyendo las cosas varias veces, podría ser el momento de tomar un descanso. Una vez que recargues energías, podrás ser más productivo.

7. No te puedes dormir

Si estás constantemente pensando en la cantidad de trabajo que tendrás que afrontar al día siguiente hasta el punto donde no puedes quedarte dormido, podría ser una señal de que estás en el camino del agotamiento. Aunque en un primer instante el insomnio puede comenzar con problemas un par de noches a la semana, se puede convertir en una pesadilla todas las noches que no te dejará descansar sin importar lo cansado que estés.

8. Siempre estás pensando en el trabajo

Incluso después de irte la oficina, te encuentras a ti mismo preocupándote por lo que podría salir mal en la reunión de mañana o sobre el problema que tuviste con un compañero de trabajo ese mismo día. Si el estrés te pone constantemente en el límite, es probable que olvides las razones de por qué te gusta realmente tu trabajo.

9. Has perdido tu ambición

Al empezar, te exiges ser el mejor en tu trabajo, obtener un ascenso, y ayudar a tu compañía a crecer. Pero si has ido perdiendo tu espíritu competitivo, probablemente estás atascado en una rutina mental, que no le está haciendo ningún favor a tu carrera. Tómate un descanso y tiempo para replantear tus metas.

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