Solo basta hacer un poco de memoria para que recordemos cómo fue nuestra adolescencia, quizás aún tengamos en nuestra mente esas tardes en el patio de la escuela, en las que deseábamos encajar con los amigos.

Los adolescentes desean ser populares pues creen que de esa manera reafirmaran su seguridad en sí mismos. Cuando van creciendo se van siendo inseguros de su cuerpo y de la forma en la que se perciben, una manera de erradicar esto es, el sentirse aceptado por los otros, es ahí donde comienza el querer ser popular.

¿Qué define que un adolescente sea popular?

La buena ropa, aparatos electrónicos del momento, cuerpo atlético y estilizado, estar al día con los chismes, aparentar mucha seguridad, y por supuesto el tener un montón de amigos. Este tipo de adolescente es el que todos desean llegar a ser, quieren vestirse como él, y sobre todo desean formar parte de su selecto grupo de amigos.

El costo de ser popular en la adolescencia

Ser popular en la adolescencia no es tan sencillo, ya que aquél que llegue a serlo deberá de cumplir y satisfacer a muchas personas, cumpliendo siempre el estatus de ser popular. Esto puede llegar a ser desgastante, ya que tendrá que restringir sus amistades, y muchas veces hasta renunciar a quién realmente es.

Aunque esta etapa es una lucha constante por “encajar” y ser aceptado la verdad es que cuando crecer y te das cuenta de la vida real, el ser “popular” durante el colegio no sirve de nada. Lo importante no cuántos amigos tienes, si no saber quién eres en realidad y contar con amigos que de verdad te aprecien.