Tanto la actriz como su marido, se encargaron de que el enlace fuera un acontecimiento muy familiar, acordonando la zona y cuidando todos y cada uno de los detalles.

Los recién casados llegaron en un clásico Mercedes, en el que podía leerse el popular cartel de “Just Married” adornado con una cintas de colores y acompañados tan solo por un chofer, la pareja dio rienda suelta a su amor dejando así patente que este era uno de los días más felices de su vida.

Organizada por la empresa Yifat Oren y por Stefanie Cove, la misma que se encargó de que todo saliera como estaba planeado en la boda de su amiga Reese Witherspoon, el acontecimiento “fue una boda clásica, sencilla y muy bonita”, comentó una fuente a la revista People.

La ceremonia fue celebrada bajo una jupá y estuvo oficiada por un rabino. Drew estaba deslumbrante enfundada en un diseño nupcial de Chanel que fue diseñado para ella por Karl Lagerfeld. El vestido tenía acentuada la cintura con un cinturón negro de satén, también bordados florales en organza, muselina y tul y detalles de plumas alrededor de la larga falda.

Entre los invitados que vivieron con los novios su día más especial se encontraba, como no podía ser de otra forma, la actriz Cameron Díaz, Reese Witherspoon, el humorista y presentador Jimmy Fallon y la actriz Busy Philipps.