En total quince modelos, en los que se adivinan algunas de las tendencias que se impondrán a lo largo de la temporada que viene. La más sorprendente, sin duda, la presencia del negro como una de las referencias cromáticas de la colección, que abarca desde el azabache hasta el azul noche.

Presente tanto en los modelos cóctel de pedrería o strass, como en sinuosos vestidos largos hasta el suelo, el negro es el absoluto protagonista de la moda 2013: todo un acierto a la hora de apostar por un look polivalente.

El año que viene, el nude, los tonos piedra y el rosa palo pierden algo de terreno en favor de los fucsias, que presentan su mejor cara en los vestidos de aire veraniego, combinados con escotes ultra coquetos y muy femeninos, como los asimétricos, a un hombro o palabra de honor.