Aunque muchos novios deciden darse grandes regalos en el día de la boda, hay parejas que simplemente prefieren guardar perfil bajo y no hacerlo, al menos en el día de la boda. Michael y Jessica es un ejemplo de las parejas que prometieron no regalarse nada para el día del matrimonio, pero aunque los dos dieron su palabra, cada uno por su lado preparó una sorpresa para el otro.

Jessica decidió hacer algo sencillo pero significativo, así que le escribió una conmovedora carta que la leyó antes de la ceremonia. Por su lado, Michael preparó algo un poco más preparado pero con el mismo valor sentimental: una coreografía.

Mientras que ambos bailaban, Michael la deja sentada en la silla para llevar a cabo la gran sorpresa. Sin duda alguna es una hermosa forma de romper las promesas.

¡Mira cómo fue este espectacular momento!