Una de las mayores ilusiones de toda novia para el día de su boda, es entrar del brazo de su padre, el primer hombre que tiene toda mujer en su vida. El amor que llega a sentir toda hija hacia su padre es especial y diferente al que puede sentir un hijo varón. Por eso, en esta fecha es importante para todas las novias contar con la presencia de papá.

Sin embargo, una terrible noticia para Kayla hizo que el sueño de ingresar a la iglesia de su padre sea imposible. Una llamada le comunicó que su progenitor no estaría presente en este importante día en su vida, pues, como tenía que continuar en Afganistán para seguir con sus deberes en la guerra.

Cuando estaba a punto de entrar sola a la iglesia, Kayla se quedó sorprendida con tremenda sorpresa que le había preparado su familia: Su padre había llegado a tiempo a la boda. Las lágrimas y la emoción de volver a ver a su papá no tardaron en manifestarse. Sin duda, fue el mejor regalo que pudo haber recibido en su boda.