La boda es una de las fechas más especiales y por eso muchas veces tanto el novio como la novia se esmeran por dar una sorpresa en este día a su pareja. Aunque muchos tienen que dejar volar su creatividad e imaginación para lograr sorprender, Katie Breland Hughes tenía muy claro lo que quería hacer en su matrimonio.

En el 2011, Breland sufrió un terrible accidente, mientras que iba conduciendo en su auto, un camión se estrelló con su vehículo. Tras varios días de estar inconsciente pudo despertar, sin embargo, los doctores le informaron que de la cintura para abajo su cuerpo había quedado paralizado.

Se sometió a muchas cirugías, injertos de piel y el 90% de su columna es de metal. Desde el momento en que le dieron la noticia que había quedado paralítica, ella se ha venido repitiendo constantemente que no se quedará en una silla de ruedas y que tiene una vida por delante.

Una muestra de la convicción que tiene por mejorar su salud cada día fueron los constantes y dolorosos tratamientos al que se sometió para que en el día de su boda entre caminando. Aunque pocos pensaron que podía ser posible, Katie Breland entró caminando hacia el altar ante la mirada atónita de los presente y de su novio.

Aquí te mostramos algunas imágenes de estos precisos momentos.