Lo soñaste toda tu vida, desfilar con un vestido de ensueño e ir al altar con tu príncipe azul, tener la mejor boda del mundo, detalle a detalle.

Pero el matrimonio, más que uno de los mejores días de la vida de una mujer, se puede convertir en una pesadilla si no controlas las tensiones de los preparativos. No permitas que el estrés te saque de quicio, te contamos cómo lograrlo.

Planeación: Con calendario en mano, asigna días y horas para cada detalle, además de tareas para quienes quieran colaborar durante el proceso y escríbelos. La distribución de tareas es clave para alivianar un poco el peso sobre tus hombros.

¡Ojo con las familias!: Las familias de los novios pueden convertirse en un punto en discordia. Suele suceder, tu mamá quiere Cartuchos en los adornos de los centros de mesa y la mamá de él, Claveles; de allí se genera toda una discusión sin dirección. ¿Cuál es la solución? La boda es de ustedes, así que la decisión final se encuentra en sus manos.

Hábitos saludables de vida: No sobra decir que una alimentación adecuada y la práctica de actividad física es una buena forma de erradicar los síntomas del estrés. Sabemos que quieres lucir radiante y hermosa el día de tu boda, así que esta es una opción excelente para lograrlo.