Cuando imaginamos el día de la boda, la presencia de papá y mamá son infaltables. Soñamos con entrar con papá del brazo mientras que mamá está sentada en la primera fila llena de emoción por este gran paso que damos. Pero, ¿te imaginas que ninguno de ellos asista a la boda?

Aquí te compartimos una carta anónima que fue publicada en el portal Theguardian que cuenta su experiencia de haber tenido una boda sin la presencia de sus padres.

”Han pasado 5 años desde el matrimonio al que no vinieron. No puedo decir que no me lo esperaba. Me lo dejaron bastante claro, con una crianza Judía y reglas sobre casarse sólo a través de esta fe. Yo también dejé lo mío claro, al dejar estas cosas de lado y dejar florecer mi interés por la India, sus libros, música y su gente. Me di cuenta de que necesitaba pasar mi vida con alguien que apreciara e incluso impulsara, mi amor por el idioma de Asia del Sur, su historia y su cultura.”

”Supongo que no tiene sentido preguntarme si realmente era inevitable, porque ya pasó. Ya fue. Me casé con un hombre seguidor del Sijismo y decidieron borrarme de sus vidas.”

”Mamá, aún recuerdo cuando estaba en el colegio, y esta conversación era sólo algo hipotético y decías que tenía que casarme con un hombre judío porque de no ser así, no podrías conectarte con tus nietos. Pero lograste conectar conmigo ¿o no? Dejé de ser judía cuando era tan pequeña que tuve que fingir mi bat mitzvah.”

”Si crees que criar a tus nietos a través del sijismo hará que ellos se alejen de ti, entonces le tienes muy poca fe a la humanidad. Tienen más en común de lo que crees: Él es tímido, el tipo de niño al que le gusta leer (tal y como nos gusta a nosotras). Le gusta hacer carreras con los otros niños durante los recreo. Incluso le gusta el mismo equipo de fútbol que a ti, el mismo que me enseñaste a querer.”

”Fue duro pasar por mi primer embarazo sin ti, mi tía y mi hermana. De cierta manera, me ayudó a volverme más cercana a mi suegra, quien ha aceptado a este nuevo y pálido integrante de la familia de una forma que nunca me imaginé. No puede decirme cuál era el ingrediente secreto del pie de calabaza de la abuela, pero me enseñó cómo preparar leche para el bebé y curar una tos y a hacer dormir a mi hijo cuando tuviese fiebre. El amor increíble que siento por mi hijo me acercó aún más a mi esposo.”

”Hubo tantas veces en las que quise llamarte… si no era para pedirte consejos, era sólo para decirte “¡Mira lo que hizo hoy!” o “Esto me recordó a ti” o “Te extraño”.”

_”No lo hice, porque soy terca, cobarde y soy mala para perdonar. Sin embargo, ahora tengo un pequeño niño que crece demasiado rápido y una niña en camino. He comenzado a darme cuenta de que existe un punto en el que realmente es demasiado tarde para entrar en la vida de alguien y construir una relación normal y sana.

Tarde o temprano, mi hijo comenzará a preguntarse dónde están sus otros abuelos y tendré que mentir para protegerlo de los prejuicios que tienes. Mentir para protegerlo del dolor que se hace presente en mi voz cada vez que hablo del tema. Mentir para protegerlo de la idea de que la religión, la misma estructura que le ha enseñado a amar y a respetar a los otros, es algo suficiente para separar a las familias.”_

”Han pasado 5 años desde la boda a la que no asistieron, y estoy bien. Estoy segura de que seguiré estando bien con mi nueva vida, sin ustedes. Sin embargo, si ustedes lo quisieran, me gustaría que volvieran. En su mayoría parte por sus nietos, pero también por mí.”

”Han pasado 5 años y es suficiente tiempo como para que se olviden de su enojo y decepción y comiencen a extrañarme también.”

”Han pasado 5 años. No se sorprendan si reciben una llamada.”

”Anónima.”

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