Es normal que todas las parejas del mundo próximas a contraer nupcias experimenten cierta incertidumbre o temor, ante la enorme responsabilidad de lo que se les viene encima.

Pero, cuando ese estado se traduce en “pánico” y miedo infundados, es importante buscar ayuda profesional para que nos diagnostique y facilite una solución a lo que estamos padeciendo. En algunos casos, puede tratarse de un ataque de gamofobia, un persistente, anormal e injustificado, miedo al matrimonio.

Esta condición es el miedo irracional y persistente al matrimonio, que se manifiesta con aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración excesiva, temblor o estremecimiento, dificultad para respirar, sensación de atragantamiento, dolor o molestias en el tórax, malestar estomacal, temor a perder el control o enloquecer, temor a morir, aturdimiento, escalofríos o calores súbitos.

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