Anteriormente, cuando las mujeres no habían contraído matrimonio al llegar la edad de los 30, las personas solían decir la típica frase de “se te va pasar el tren”.
Sin embargo, en pleno siglo XXI, las relaciones entre hombres y mujeres han cambiado y mucho, y como tal, ahora existen muchas ventajas para casarse después que cumplas los 30 años. A continuación te decimos 6 de ellas.
1.- Disfruta de la soltería
Puedes realizar múltiples viajes hasta una propia independencia, disfruta de la ausencia de compromisos y obligaciones. Tienes la posibilidad de abrirte camino sin consultas ni miramientos.
Aprovéchala al máximo, para que nunca tengas pensamientos sobre “aquello que nunca hice” y sientas remordimientos al respecto.
2.- Aprovecha para viajar
Una vez nos casamos, los hijos no tardan en llegar y, con ellos, una cierta ausencia del ocio en nuestras vidas.
Los viajes es aquello que más anhelamos cuando tenemos hijos por el simple hecho de desconectar y evadirte de la rutina.
3.- Alcanza tus objetivos laborales
Aunque casarte, no tiene porque hacer que dejes de querer realizar tus metas, es mejor hacerlos en tu etapa de soltera y disfrutar esos logros al máximo.
Sea cual sea nuestro objetivo laboral, cumplirlo no sólo nos permite entregarnos 100% a nuevos compromisos, sino que la estabilidad y el poder económico ayudarán a hacerlo posible.
4.- Disfruta de tu pareja
Estar soltero puede estar bien, pero tener una pareja de la que estamos locamente enamorados es mejor y si, además, la disfrutamos, viajamos y dedicamos tiempo el uno al otro, la situación adquiere cotas aún más satisfactorias.
Antes de tener hijos y venga las obligaciones mayores, disfruta de tu pareja, centrarse en diseñar ese nuevo hogar, en descubrirse a los dos y, ante todo, saber que descuidarán la relación cuando lleguen mayores responsabilidades.
5.- Festeja con tus amigas
Los amigos son unos de los grandes regalos de la vida y disfrutarlos bien merece sus años de escapadas playeras, fiestas, cafés llenos de complicidad y la sensación de disfrutar al máximo de esas épocas en las que todas estaban solteras.
6.- Descubrirte a ti misma
Las personas cambian, aún tras muchos años de estabilidad, cuando creen haberlo conseguido todo, pero si dedicas a centrarte en esos objetivos en una década tan apasionante como es la veintena, la culminación puede ser mucho más madura y satisfactoria.
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Fuente: I Mujer