Cada vez que la fecha de la boda está más cerca, los nervios crecen más y más. La perfección que queremos nos puede llevar a grandes crisis de estrés y de irritación. Pero, hay cosas por las que deberías dejar de preocuparte y más bien debes buscar reemplazarlos por empezar a disfrutar de tu boda.

Toma nota de cuatro cosas por las que no debes estresarte en tu boda:

Las fotos: Si bien las fotos son el recuerdo concreto de esos hermosos momentos de nuestra boda, no son suficiente razón como para arruinar nuestro gran día. Disfruta cada segundo de la ceremonia y la recepción.

La hora: Unas horas más, unas horas menos, no deben ser la diferencia para ponernos de mal humor. Recuerda que en esta fecha estás uniéndote al amor de tu vida; y malograr el momento solo por el retraso de unos minutos, no vale la pena.

No busques la perfección: Si solo estás buscando la perfección, entonces tendrás una ceremonia frustrada. Si se te presenta un improvisto, supéralo. No eres la única novia que tendrá un desperfecto en su boda.

Peleas familiares: A última hora puede ocurrir una pele familiar. Si es así, es mejor que te mantengas al margen para no terminar involucrada o siendo afectada. Recuerda que estas situaciones son lo más normal por la tensión de la boda.

¡Olvida las situaciones de tensión y comienza a disfrutar de tu boda!