Cuando un hombre le pide matrimonio a una mujer, no se imaginan, todo lo que eso incluye: la fiesta, el vestido de la novia, la luna de miel, las invitaciones, el local, etc. Todo eso es sinónimo de estrés para ambos, especialmente para la novia. Por eso, a continuación te damos 15 consejos de parejas casadas para que no acabes muy estresada.

1. Las personas quieren ayudarte; ¡déjalos!

2. Alguien me dijo que me creará un correo electrónico especial para planificar la boda. Me alegro de haberlo hecho, porque la cantidad de correo basura que recibí fue ridícula.

3. No puedes hacerlos felices a todos, así que enfócate en lo que es importante para ti.

4. Está bien el no haber pensado nunca sobre el día de tu boda hasta que te propusieron matrimonio.

5. Desearía haberme saltado la boda y haber usado ese dinero en una casa o en una mejor luna de miel.

6. No comerás nada de la comida de tu boda, en la cual habrás gastado horas planeando y/o probando.

7. Puede que esta sea tu noche, pero piénsalo como la primera fiesta en la que tú y tu esposa son anfitriones juntos. Asegúrate de que cuiden a tus invitados, no te saltes la hora del cóctel para estar con tu grupo familiar. Comparte, haz que todos se sientan bienvenidos, y simplemente disfrútalo.

8. Cosas sobre las que deberías preocuparte: que hayan baños grandes y limpios, que haya suficiente comida, tener un plan de contingencia en caso de inclemencias climáticas, que hayan estacionamientos y accesibilidad (especialmente para los miembros más mayores de la familia), y por favor, por favor, ¡consigan barra abierta en el bar!

9. No te vuelvas locos con las flores. Mueren al día siguiente.

10. Invierte en un gran fotógrafo. Ayudará a documentar los recuerdos que duran. Y pasa un tiempo descubriendo que estilo de fotografías quieres, ¡no tengas miedos de decirles lo que quieres!

11. Escogimos un lugar que también se encargó de la comida y las decoraciones, lo cual nos salvó mucho tiempo y estrés que habríamos invertido en coordinar todo.

12. Contratamos a un DJ quien puso pistas bailables, pero que también incluía una presentación sorpresa por parte de una banda tributo de los Beatles (vestidos como los Beatles y todo). Valió la pena, todos pensaban que éramos la típica boda con un DJ, y a medio camino de la recepción ¡sorprendimos a todos con los Beatles! Todos bailaron como locos, y esto hizo nuestra boda más memorable.

13. Las bodas son totalmente personales, pero para mí, una gran boda (con 100 invitados o más) valió la pena porque hizo a mi familia muy feliz. Hubo un momento en el que estábamos rodeados con mi esposo por todas esas personas que amamos tanto y pude sentir el amor viniendo de ellos. Fue probablemente una de las cosas más poderosas que he sentido en mi vida y no me lo esperaba de ningún modo.

14.- Contratar una limusina para ir de la ceremonia a la recepción fue un derroche que valió la pena para nosotros. Fue una forma de disfrutar un momento juntos sin todo el ruido y nos sentimos especiales.

15.- Algo que valió el dinero fue mi vestido. Se salía del presupuesto inicial pero me sentía tan hermosa en él que no puedo imaginar haber usado algo distinto.

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