A una gran masa de mujeres nos pasa que: cruzamos los cables; nuestro cerebro hacer cortocircuito, se nos queman las oficinas en la que trabajan nuestras neuronas y comenzamos a elaborar la historia más dramática y horripilante cuando él dice “Voy a salir con mis patas” o “Veré a una amiga de hace años” o “Este fin de semana me voy de viaje”.

Mujer, no hay nada que puedas/debas prohibir… ese hombre merece libertad, así como tú también. Considero que… tener enamorado no significa haber adquirido una nueva mascota que tiene que hacernos caso cuando se nos dé la gana, ahora… tampoco se trata de que yo justifique sus pendejadas, JAMÁS… pero una cosa es darte cuenta de que él está poniéndote los cuernos y otra ser víctima de tu imaginación y creatividad (mal orientada).

No te loquees, deja de maquinear todo el tiempo (si no me conteeeeesta la la la)… y si ése es el caso… ¿qué haces invirtiéndote en una relación con un hombre en el cual no confías?…

Confía en que eres una gran mujer, en que él puede ver en ti toda esa grandeza y que, si está contigo, es porque te ama, A TI. Y tiene todo el derecho de salir y no sólo contigo.

Yo creo que si ese hombre quiere hacerte una “pendejada”, la hará igual: saliendo con sus patas o en el poto del mundo para que no te enteres (mientras te dice que ya se fue a dormir, o que está trabajando; si quiere inventar una excusa… lo hará).

Así que relájate, disfruta de tu vida, y no te consumas por aquello que no ha pasado, pero que probablemente… si sigues en ese camino de encarcelarlo siendo “inocente”, indudablemente por una cuestión de sofoque/cansancio/ahogo y demás síntomas de “asco emocional”, pasará y tú misma harás realidad tus peores pesadillas que lo invlucren.

Porque no creo que un hombre que se quiere a sí mismo permitirá que lo utilicen como mascota.

Recuerda que: “El amor requiere de dos, pero sin dejar de ser uno” – Walter Riso.