Por si te has estado preguntando cómo “olvidarlo”, y después de haber leído cuchumil posts o libros para intentar sobrellevar la situación de la manera más madura e inteligente, nada ha dado resultado…

Todas pensamos que “olvidamos” y/o “superamos” a nuestros ex, cuando hemos dejado de pensar en ellos y hoy en día, no te va ni te viene, no pasa ni chicha ni limonada. Pero la verdad, es que no lo has “olvidado”, lo que has hecho es: adaptarte.

PAUSA

Dicen que las empresas que sobreviven, viven y son exitosas… son aquellas que supieron adaptarse e innovar.

Sucede que el ser humano ha llegado a ser lo que es hoy en día gracias a la evolución. La ciencia demuestra que, a través de miles de millones de años, el hombre ha ido evolucionando desde la más “insignificante” partícula, a lo que somos hoy: seres pensantes y racionales que pueden tomar decisiones y aprender de ellas.

“La vida da vueltas”, dicen. Y si nos vamos a encontrar con infinitos factores externos e internos que nos harán perder un poco el equilibrio y marearnos (o hasta caernos), vamos a tener que ser lo suficientemente fuertes y creativas como para adaptarnos a los cambios.

Asusta, ¿verdad? Los cambios no son precisamente lo que disfruta nuestra especie. Estamos hechos de historias, sí, pero sobre todo, de costumbres y hábitos; entonces cuando notamos algo distinto a lo que estamos “acostumbrados” a ver, escuchar, sentir, tocar, oler… sentimos miedo. El miedo, es la incertidumbre de no saber qué pasará ante lo desconocido, porque no estamos familiarizados con la situación.

PLAY

Es momento de que te tranquilices y mires a tu alrededor. Todos le tenemos miedo a algo… algo que podría ser, desde una hormiga, hasta enfrentar a la muerte, y ninguno de ellos es más o menos ridículo que el otro.

A todos nos toca llorar y aprender las lecciones que nos manda el Universo. Nadie debería ir por la vida juzgando a la personas. Cada uno de nosotras tiene sus propias batallas.

¿Y ahooooooora… quiéééén podrá defenderme?

Al ex, no se le olvida… ni tampoco se le reemplaza (eso solo ocasiona daños mucho más perjudiciales en ti). Todo tiene etapas; la vida está llena de altibajos que a veces son necesario para llegar a un futuro equilibrio. Tenemos que sentir cada parte del proceso… no existen fórmulas mágicas para “olvidar” o “superar” al personaje en cuestión… solo una: aprender a aceptar.

Cuando sea el momento y puedas recordarlo sin resentimientos, sin dolor, sin ganas de acariciarlo bajo la lluvia con un cable conectado y pelado, te darás cuenta de que por fin te adaptaste al “cambio” y aprendes una gran lección: Hay que saber aceptar que hay ciertas cosas que no podemos controlar y que, tal vez, él simplemente no es para ti.