Lo que pasa por tu mente después de semanas de retraso, siempre y cuando hayas tenido sexo y no sufras de algo que retrase tu mestruación:
- ¡Pu!•$ mare! ¿Y ahooraaaaaaaa?
Empiezas a imaginar la reacción de tu familia (sobre todo de tu mamá y/o papá) cuando, en caso lo estés, vayas a decirles: “Estoy embarazada”.
- ¡No sé qué voy a hacer!
Recuerdas que no tienes ahorros y que lo único que te queda, es el sencillo que está en tu billetera hasta fin de mes. Te imaginas todos los gastos que trae consigo un bebé y además del tiempo que vas a tener que dedicarle, y no puedes evitar sentir PÁNICO.
Hoy en día, existen miles de formas para prevenir un embarazo no deseado y sobre todo, para protegernos de las enfermedades de transmisión sexual. Seamos responsables =)