Junto con la carrera y la natación, es una de las mejores maneras de mejorar la capacidad aeróbica. Es bueno para tu salud cardiovascular. Puede contribuir a mejorar el funcionamiento de los pulmones y del corazón, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Además, también te ayuda a prevenir dolencias como la hipertensión, el colesterol alto o diabetes. Contribuye a desarrollar las articulaciones y los músculos de las piernas, las caderas y los glúteos y perder grasa en los muslos y las pantorrillas.

También impide que las articulaciones se oxiden y puede ayudar a mejorar el estado de la columna vertebral La bicicleta ayuda a incrementar el gasto calórico y a combatir los problemas de sobrepeso. Reduce el estrés, un paseo sobre dos ruedas es uno de los ejercicios más relajantes que existen, pues pedalear de forma rítmica puede ayudarte, sin duda, a liberar tensiones.

No olvides calentar

Aunque no requiere de unas condiciones físicas especiales para ser practicado, sí que es conveniente no olvidar realizar una serie de estiramientos previos antes de ponerse a pedalear, trabajando sobre todo los músculos de las piernas, los glúteos, la zona lumbar y el cuello. Pero, aunque parezca sencillo, intenta ir aumentando el esfuerzo de forma progresiva, pues el organismo debe habituarse al ritmo poco a poco.