Comer delante de un espejo. Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Erasmo de Rotterdam encontraron que mirarnos mientras comemos puede ser un poderoso detonante para consumir menos.

Para el estudio, los investigadores colocaron un espejo enfrente de algunos de los participantes y observaron que aquellos que tenían el espejo delante comieron menos.

Pagar en efectivo. Por extraño que parezca, la tarjeta de crédito engorda. Cuando tenemos poco dinero en efectivo somos más medidos sobre en qué lo gastamos, de ahí que especialistas recomiendan sacar del cajero la cantidad necesaria para el día y evitar tentaciones.

De acuerdo con un estudio realizado en las universidades de Cornell y Binghamton pagar con tarjeta también tiene resultados desastrosos para la silueta, ya que las personas son más propensas a comprar comida basura y “vicios”.

Oler vainilla. Un estudio del hospital St George’s, en Londres, reveló que colocar parches con olor a vainilla en la parte posterior de las manos de los pacientes redujo significativamente su apetito por los alimentos dulces.

Dile “no” a comer en pijama. Si bien es evidente que la prenda por sí misma no hace que ganemos peso, la ropa ancha y confortable te puede conducir a comer más, ya que llevar ropa holgada da la ilusión de estar más delgado y te hace pensar menos en tu figura.

Mejor compañía masculina. Si quieres reducir la cantidad de alimentos que ingieres cuando sales a comer afuera, será preferible que tu acompañante sea un hombre. Investigadores de las universidades de Pensilvania y Akron encontraron que tanto hombres como mujeres comen menos cuando van acompañadas por un hombre que por una mujer.

Decorar la cocina de azul. Si eres de los que creen en el poder del Feng Shui y los colores, tienes que saber que el azul es tu aliado para bajar de peso, pues dicen que, junto con el verde, actúan como supresores del apetito.

Registrarse en Facebook. Si todavía eres de los que se resisten a formar parte de la popular red social, deberías saber que investigadores aseguran que registrarse en Facebook ayuda a perder peso por el hecho de estar constantemente al acecho de ser etiquetado en una foto poco favorecedora.