Hay visitas al médico que muchas veces las dejamos pasar y solo las realizamos cuando empezamos a sentir alguna molestia, lo que significa un grave error.

La zona íntima y los órganos femeninos no deben ser descuidados y para esto es recomendable realizarse un chequeo integral ginecológico, porque es la mejor forma de prevenir cualquier problema ginecológico o de una detección precoz del mismo, sea este infeccioso, inflamatorio, tumoral o problemas de fertilidad.

En él se realizan cinco para analizar los ocho órganos femeninos: la vulva, vagina, cuello uterino, útero, endometrio, trompas, ovarios y mamas.

El proceso se realiza en una sola sesión por parte de un Gineco-Obstetra, en un mismo lugar y dura aproximadamente una hora.

La Dra. Angelina Sorrentino, médico ginecológico de la Clínica Oncogyn, especifica los cinco beneficios de un chequeo integral ginecológico para las mujeres:

1. Detecta enfermedades graves: es el caso del cáncer de mama o cuello uterino que pueden ser diagnosticadas a tiempo, incluso cuando no se manifiestan, ni generan ningún síntoma en nuestro cuerpo.

2. Puede diagnosticar y tratar oportunamente otras patologías ginecológicas: como infecciones, inflaciones, que si no son tratadas a tiempo pueden perjudicar nuestra salud, e incluso fertilidad.

3. Contribuye a disminuir los casos de cáncer ginecológico: porque detectan afecciones que en un futuro pueden generar un cáncer. Al realizar un chequeo integral ginecológico anualmente, estamos al tanto de nuestra salud para actuar oportunamente si se detecta alguna anomalía.

4. Contribuye a disminuir las muertes por cáncer ginecológico: porque estas pueden ser detectadas a tiempo para iniciar con un tratamiento, y de esta manera salvar la vida de la paciente.

5. Alarga la vida útil y sexual de la paciente: porque la mujer conoce su salud ginecológica, sabe en qué condiciones se encuentra, y tiene la posibilidad de tratar oportunamente cualquier afección que presente.