Si siempre te quejaste de tus pechos pequeños e hiciste hasta lo imposible por hacerlos crecer (recurriendo a técnicas un poco patéticas en algunos casos), deberías pensar dos veces, porque tener los senos pequeños tiene muchos beneficios.

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Un estudio de la Universidad de Viena demostró que los senos pequeños son más sensibles al tacto, porque están cubiertos por más tejido glandular que graso.

Esto significa que responden mucho mejor a la estimulación haciendo a las chicas mucho más felices cuando los tocan. Además, por su tamaño, es más fácil estimularlos completos con una sola mano.

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Además se hizo un estudio entre las mujeres que se habían reducido el busto y todas revelaron sentirse mucho más cómodas con su cuerpo ahora que sus senos son más pequeños, esto porque ya no padecen dolores de espalda ni tienen molestias con bras o varillas encajadas.

Fuente: ActitudFem