La protagonista de las Tortugas Ninja, tuvo a su segundo hijo, Bodhi, en febrero. Embarazo que ocurrió a casi dos años del nacimiento de Noah, su primogénito.

“Adoro a Noah y no quiero estar ni un segundo lejos de él. No voy a perder el tiempo yendo al gimnasio, sólo quiero estar cuidando de él en casa”, confesó la feliz mamá tras anunciar que había sido madre de su primer hijo. Sin embargo parece que Fox se tomó su tiempo para preparar su cuerpo para su próxima exhibición ante los flashes de los paparazzis.

“No comer lácteos, ese es mi secreto más grande”, dice Megan. “Son muy pesados (los lácteos), tienen muchas hormonas y so no es bueno (…) Si quieres subir de peso come productos lácteos. Si no quieres, no comas”, explicó.

Muchas personas se preguntan cómo Megan Fox puede estar en forma tan rápidamente, sólo algunas semanas después de dar a la luz. El personal trainer Harley Pasternak, que atiende hace años a la estrella y a su marido, Brian Austin Green, respondió a la dudas de lectores de la revista People, sobre el entrenamiento que sostiene las curvas de la actriz.

El entrenador cuenta que la rutina fue mantenida durante todo el embarazo. “Ella fue un modelo de salud durante todo el proceso”, afirmó, agregando que Megan tiene una buena relación con su parte física, por eso, entendía con facilidad los límites de los ejercicios y la importancia de la alimentación adecuada durante el periodo.

Los cambios fueron aplicados trimestralmente, de acuerdo con el progreso físico de la actriz. Como resultado, ella se mantuvo en plena forma y consiguió una autorización médica para volver rápidamente la entrenar sólo algunas semanas después de dar a la luz.