Si a veces te sientes irritada o inundada por la negatividad, una refrescante siesta podría sacarte de ese hoyo emocional y hacer que veas el mundo con más alegría y optimismo.

Un análisis de la Universidad de Berkeley, en California, descubrió que luego de una siesta de una hora, las personas tienden a despertar más felices y positivas antes lo que viene después.

Según refieren los especialistas, esto se debe a que la siesta te permite alcanzar la fase del sueño conocida como “movimiento rápido de ojos” (REM, por su sigla en inglés). Este desarrollo activa una región del cerebro que te predispone a los pensamientos positivos. Así que toma tu almohada y disfruta de un buen descanso.