Pero también están los desempleadas que luchan por incorporarse al mundo del trabajo, y también los que están en actividad y se sienten amenazadas de perder el empleo.
Muchos de estas mujeres tienen un denominador común: sufren de deuterofobia, que significa temor al lunes.
Los síntomas que presentan estos individuos suelen aparecer el domingo a la noche.
Los más usuales: pesadillas, dificultades para levantarse a la mañana, decaimiento y ansiedad sobre si van a recibir un reto o una valoración negativa al llegar al trabajo.
También pueden padecer taquicardia, sudoración y otras somatizaciones como dolor de estómago y, en algunos casos, enfermedades crónicas.
Según un estudio realizado en Argentina por la consultora Bayton, el 72% de las personas tiene mayor desgano los lunes. Y el día también figura al tope del ausentismo laboral.