Según esta teoría, respaldada por cientos de investigaciones, las mujeres se fijan en dos asuntos a la hora de elegir un hombre con el que arrejuntarse.

Por un lado, se guían por el deseo sexual, buscando a hombres atractivos, con buenos genes, pero por otro, buscan hombres financieramente estables, que puedan ofrecer seguridad y tengan la capacidad suficiente para invertir en los vástagos y en el conjunto familiar.

Este asunto se ha estudiado en profundidad, y los investigadores han llegado a la conclusión de que la preferencia de las mujeres por hombres sexualmente deseables aumenta en los momentos en los que pasan por la fase más fértil del ciclo menstrual.

Las evidencias, sin embargo, se habían recogido hasta ahora entre mujeres y hombres solteros. En definitiva, se habían estudiado cómo funcionan estas dinámicas a la hora de buscar pareja, pero no en el desarrollo de las mismas.

Un equipo de investigadores de la Universidad de California se ha propuesto llegar más allá, estudiando en qué medida influye el ciclo menstrual en las parejas estables.

Los psicólogos parten de la idea de que una pareja puede estar junta por muchos motivos y, en ocasiones, la seguridad, o la amistad, son razones más fuertes para escoger a alguien con quien vivir que el mero deseo sexual.

Pero, por desgracia, éste influye de forma determinante en la vida en pareja, y el ciclo menstrual tiene mucho que ver en ello.