1. Fomentar la confianza: Acepta quien eres: Reconoce tus habilidades y debilidades y construye, con base en ellas, una mejor versión de ti mismo, para un equilibrio en tu día a día.

2. Si mantienes una dieta balanceada, acompañada de un poco de ejercicio y el descanso necesario, lograrás combatir el estrés y disfrutar plenamente de tus actividades.

3. Fomenta las relaciones que te ayuden a sentirte mejor contigo mismo La familia y los amigos son claves al momento para nutrir tus días y experiencias.

4. Recuerda que todo tipo de relación prospera tras constantes pruebas, así que fomenta la empatía, acepta y brinda apoyo.

*5. Mantente preparado: *Problemas como los financieros pueden generar estrés, así que siempre guarda “pan para mayo”, para así salvarte de alguna urgencia.

6. Involúcrate con tus allegados al entorno, de esa manera podrás tener un propósito y sentir satisfacción cuando estés ayudando a otros.

7. Autocontrol: Aprende a tener el control sobre las cosas que se te presenten, no dejes que el estrés impere en tus decisiones. Recuerda que éste puede amenazarnos con abrumar nuestra salud mental y hasta física.

8. Aprende a hablar: No guardes tus inquietudes, busca compartir tus problemas con alguien de tu confianza y más cuando es una situación similar a la tuya, tal vez compartir las mismas situaciones te pueda ayudar.

9. ¡Conócete!: Aprende a identificar tus estados de ánimo y trata de encontrar la mejor manera para demostrar lo mejor de ti, de modo que éstas sean constructivas, cuando quieras dejar ir diversas emociones, buenas o malas.

10. Mantén siempre pensamientos positivos, porque los negativos sólo absorben energía, perjudicando tu estado de salud mental. Lo mejor será demostrar que posees optimismo ante la vida, que reconozcas aquello que te hace feliz y aprendas a equilibrar y a aceptar lo que no se puede variar.

Fuente: Contexto