Una mirada a Halle Berry y apenas se creería que está en la mitad de los años 40 y que es madre de un hijo de tres años.

Pero ello no es solamente el resultado de un regalo de la naturaleza, pues detrás de su esbelta figura, la actriz mantiene una dieta estricta y un arduo entrenamiento físico. “Siempre he tenido que mantenerme en dietas. Se convierte en un estilo de vida para mí”

Entre sus secretos se encuentran una sana alimentación en base a proteínas durante cuatro días a la semana. Estas son bebidas proteicas y barras energéticas.

La actriz es diabética, y para cuidar su salud, mantiene cinco comidas al día para que mantener estables su azúcar y metabolismo. Entre su alimentación destacan las ensaladas, pescados y sopas.

Para ella una rutina física basada en cuclillas y levantando los brazos, es esencial. Ejercitando cuatro músculos a la vez. Se trabajarán los muslos, los glúteos, bíceps y el corazón.